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La actividad física forma parte importante de un estilo de vida
saludable para el corazón. Para comenzar un programa de actividad física y
mantenerlo, convierta la actividad física en parte de sus costumbres diarias,
lleve un registro de sus logros, realice las actividades sin ponerse en peligro
y consulte con el médico si tiene una enfermedad crónica.
· Convierta la actividad física en parte de sus costumbres diarias
Usted no tiene que ser un corredor de maratón para beneficiarse
de la actividad física. Realice actividades que le gusten y conviértalas en
parte de sus costumbres diarias.
Si no ha realizado actividades físicas por un tiempo, comience
lentamente y aumente el grado de actividad. A muchas personas les gusta
comenzar caminando, y poco a poco aumentan el tiempo y la distancia. Usted
también puede tomar otras medidas, como las que se describen a continuación,
para incorporar la actividad física dentro de sus hábitos cotidianos.
Personalice los beneficios
Cada persona valora diferentes cosas. Algunas pueden valorar
muchísimo los beneficios que la actividad física representa para la salud.
Otras quieren mantenerse activas porque disfrutan las actividades recreativas o
porque quieren verse más atractivas o dormir mejor.
Algunas personas quieren mantenerse activas porque eso les sirve
para bajar de peso o les da la oportunidad de pasar tiempo con los amigos.
Identifique los beneficios de la actividad física que usted valora y
concéntrese en ellos.
Realice actividades físicas
con sus amigos y familiares
Sus amigos y familiares pueden ayudarle a mantenerse activo. Por
ejemplo, haga excursionismo con un amigo, tome clases de baile con su cónyuge o
juegue al fútbol con su hijo. Las posibilidades son infinitas.
Aumente la intensidad de las
actividades cotidianas
Puede aumentar la intensidad de sus actividades de todos los
días. Por ejemplo, suba por las escaleras en vez de tomar el ascensor. Camine
hasta la oficina de su compañero de trabajo en vez de enviarle un mensaje por
correo electrónico. Limpie las hojas del jardín con un rastrillo en vez de usar
una máquina sopladora.
Regálese tiempo para realizar
actividades físicas
A veces salir a montar en bicicleta o dar una caminata larga
alivia el estrés después de un día agitado. Considere la actividad física como
un tiempo especial que dedica para renovar el cuerpo y la mente.
Lleve un registro de sus
logros
Piense en la posibilidad de llevar un registro de actividades.
El registro le serviría para estar al tanto de sus logros. A muchas personas
les gusta llevar un podómetro (un aparato pequeño que cuenta los pasos) para
ver cuánto caminan cada día. Estas herramientas pueden ayudarle a fijarse metas
y a permanecer motivado.
Realice las actividades
sin ponerse en peligro
Casi todas las personas pueden realizar actividades físicas sin
peligro. Usted puede tomar varias medidas de seguridad. Por ejemplo:
- Realice
actividades físicas con regularidad para estar en una mejor forma física.
- Realice
actividades que se ajusten a sus metas de salud y a la forma física en que
usted esté. Comience lentamente y aumente el grado de actividad con el
tiempo. A medida que esté en mejor forma, podrá aumentar el tiempo que
dedica a la actividad y la intensidad de la misma.
- Distribuya
la actividad a lo largo de la semana y varíe el tipo de actividades que
realiza.
- Use
los accesorios y el equipo adecuados para protegerse (por ejemplo, casco
para montar en bicicleta, coderas, rodilleras y gafas de seguridad).
- Realice
las actividades físicas en ambientes seguros. Elija lugares bien
iluminados y bien mantenidos que estén claramente separados del tráfico
automotor.
- Cumpla
las reglas y normas de seguridad. Por ejemplo, use siempre casco cuando
monte en bicicleta.
- Tome
decisiones prudentes acerca de cuándo, dónde y cómo realizar las
actividades físicas. Tenga en cuenta el estado del tiempo (por ejemplo,
qué tanto frío o calor hace) y ajuste sus planes si es necesario.
Consulte con el médico en
caso necesario
Las personas sanas que no tienen problemas del corazón tal vez
no tengan que consultar con el médico antes de iniciar actividades físicas de
intensidad moderada.
Si usted tiene un problema del corazón o una enfermedad crónica,
como enfermedad coronaria, diabetes o presión arterial alta,
pregúntele al médico qué tipos de actividad física puede realizar sin peligro.
También debe preguntarle qué tipos de actividad física puede
realizar si tiene síntomas como dolor en el pecho o mareo.